martes, 16 de octubre de 2007

EL MEJOR (xviii), calaveras y retrato

HUGO SÁNCHEZ

¡Qué gran ego tienes, Hugo!
Quieres hacer maravillas
rompiéndoles las rodillas
actuando como verdugo.
Deja de ser tan tarugo
que la flaca no se apiada,
te tiene como carnada
para los nuevos postores.
¡Cuidado con los rumores
que te lleva la tiznada!

[Diego Martínez]


RETRATO

Su oscuro cabello me llevaba al mar de noche. No me cansaba de mirarlo, su tímida sonrisa me hacia volar en un sueño, sus bellos ojos me hablaban de la ternura de su corazón, me decían que era todo lo que necesitaba en la vida y dejaban salir al niño que vivía dentro de él. Sus palabras decían menos de lo que él quería expresar

Podría haber pasado el resto de vida entre esos dos lunares que tiene en el cuello, contemplando esa mirada que me hablaba de la transparencia de sus sentimientos, sus largas manos que me demostraban sus temores y la fortaleza con la que los enfrentaba; era un niño jugando a ser el hombre de mis sueños.

Pero el tiempo cambia todo algo lo cambió, le hizo perder el brillo especial de sus hermosos ojos, ahora su sonrisa ya no ilumina mi vida, su mirada ya no me habla de inocencia y ese niño que me hacía soñar ya no existe en él, perdió eso que me enloquecía, perdió lo que lo hacía diferente a los demás, pero tal vez nunca fue lo que yo imaginé y sólo era lo que yo quería querer.

[Marisol Gaytán]


EL RETRATO

Sus bigotes dorados, mezclados con pincelados de rojo y café delinean su cara rosada. Hace gestos con sus cejas que se mueven como reatas y esos ojos tan azules dibujan un mar profundo. Manipula a las mentes con su juego de palabras, palabras hermosas como las letras de un verso. Con su gran sensibilidad logra percibir sentimientos ajenos, de los que acaba siendo dueño, ¡sí! arrulla con sus consejos, consolando como lo hace una madre a un hijo. Su barco ha pasado por grandes tormentas, obstáculos que se han convertido en lecciones, lecciones de este juego que lo han llevado al optimismo, a la lucha, a la perseverancia, a la admiración. Es un sol que brilla de adentro hacia fuera demostrando que la vida vale la pena. Es perfeccionista como la araña al tejer su tela. Dentro del todo es imperfecto pero esa imperfección lo hace un ser perfecto.

[Regina de Ovando]

No hay comentarios: